La investigación de mercado y la inteligencia competitiva son 2 conceptos vinculados, pero con una ligera diferencia. Ambos elementos proporcionan información para que comprendas mejor tu mercado y tomes las decisiones correctas en tu empresa. Sigue leyendo para que aprendas a aplicar la inteligencia competitiva.
Comprender el mercado resulta vital para el éxito en los negocios, a través de herramientas de análisis estratégico.
Inteligencia competitiva
Algunas personas sugieren que la investigación de mercado es un subconjunto de la inteligencia competitiva; otras creen que es al revés y también hay quienes aseguran que son lo mismo.
Para dejar todo claro, vale mencionar las características de la inteligencia competitiva:
- Incluye información cualitativa y cuantitativa
- Proporciona información sobre la competencia, los clientes y los mercados de una compañía
- Considera situaciones y escenarios del pasado, presente y futuro
- Se recopila directa o indirectamente de una amplia gama de fuentes
- Se utiliza para tomar decisiones estratégicas y tácticas sobre marketing, desarrollo de productos y gestión de partes interesadas.
El proceso de recopilación de información
El análisis requiere información de proveedores y clientes, de competidores y de posibles cambios en el futuro. Solo de esta manera se logrará una inteligencia competitiva y efectiva.
Este proceso de recopilación de información se puede considerar como un embudo. En la parte superior ingresa mucha información de todo tipo, la cual se irá seleccionando a medida que pasa por el embudo dependiendo de la precisión, relevancia, calidad y utilidad.
Por último, en la parte inferior, termina con un conjunto de información útil y precisa para tomar decisiones.
Fuentes de información
Existe una amplia gama de fuentes de información posible para conocer a tus competidores, mercado e industria. Dentro de ellas destacan:
– Informes de analistas
Los informes se publican a menudo de forma libre o a un bajo costo. Los de tu área te proporcionarán información detallada sobre una industria o condiciones actuales. Busca siempre aquellos que vengan de fuentes confiables.
– Medios de comunicación social
Los medios de comunicación, sobre todo las redes sociales, ofrecen información valiosa sobre lo que dice la gente sobre tu industria, tu empresa o tus competidores. Debes tener cuidado con el ruido que se genera, además de que solo refleja lo que se dice, no necesariamente la verdad.
– El internet y los motores de búsqueda
El internet y los motores de búsqueda a menudo brindan información sobre organizaciones particulares o enlaces a los sitios que la mayoría de la gente considera útiles.
– Red de contactos
No subestimes el valor de tu propia red de contactos como fuente de información. Con el tiempo se crea una red de contactos que tiene un amplio conocimiento de la situación actual y algunas buenas ideas sobre mejorar.
– Investigación propia entre clientes u otros
Es posible que debas hacer una investigación original para complementar las lagunas en la información disponible públicamente o para actualizarla. Los grupos focales y las encuestas a los clientes son buenas herramientas.
Práctica ética e inteligencia competitiva
La inteligencia competitiva no es espionaje industrial, sino una práctica comercial ética y razonable. Esto significa que debes evitar prácticas poco éticas al recopilar información, como llamar a tus competidores y pretender ser un cliente potencial para obtener más información sobre sus precios.
Recopilar información es un paso importante pero, por sí solo, no es suficiente. Luego debes evaluar su calidad y decidir cómo vas a utilizarla en la toma de decisiones. Finalmente, tienes que tomar medidas como resultado.