La buena comunicación con los niños consiste en animarlos a que hablen contigo para decirte lo que sienten y piensan, además de ser capaz de escuchar y responder de manera sensible a todo tipo de cosas, no solo asuntos agradables o buenas noticias, sino también ira, vergüenza, tristeza y miedo.
En la comunicación con los más pequeños debemos centrarnos en el lenguaje corporal y el tono, así como en las palabras para entender lo que dicen, teniendo en cuenta lo que los niños de diferentes edades pueden entender y cuánto tiempo pueden prestar atención en una conversación.
Comunicarse bien con los niños mejora el vínculo con ellos y los anima a que te escuchen. Algunos niños necesitan mucho ánimo y comentarios positivos para empezar a hablar.
Otros estarán desesperados por hablar contigo cuando estés ocupado haciendo otra cosa. Esto podría significar dejar de hacer lo que estás haciendo para escuchar. Sigue leyendo sobre este tema a continuación:
Consejos para mejorar la comunicación con un niño
Para mejorar la comunicación con un niño muéstrale que valoras sus pensamientos y sentimientos y ayúdalo a expresarse. Presta atención a estos consejos:
- Reserva tiempo para hablar y escucharse mutuamente.
- Habla sobre las cosas cotidianas a medida que avanza el día.
- Mantente abierto a hablar sobre todo tipo de sentimientos, incluido el enojo, la alegría, la frustración, el miedo y la ansiedad.
- Sintoniza lo que te dice su lenguaje corporal de su hijo y trata de responder también a los mensajes no verbales.
- Trabajen juntos para resolver problemas.
- Haz hincapié en la importancia de la honestidad animando y apoyando al niño para que diga la verdad, y felicítalo cuando lo haga. ¡Y sé honesto tú mismo!
- Mantente disponible y dispuesto a escuchar.
Cómo escuchar a los pequeños
Cuando un niño o tu hijo tienen algo importante que decir, o tiene sentimientos fuertes o un problema, es importante que sientan que realmente los estás escuchando. Por eso es necesaria la escucha activa tomando en cuenta:
- Aprovechar lo que está diciendo y mostrar tu interés animándolo a continuar.
- Observar las expresiones faciales y el lenguaje corporal.
- Escuchar no se trata solo de escuchar palabras, sino también de tratar de entender qué hay detrás de esas palabras.
- Repetir lo que te ha dicho y hacer mucho contacto visual para que un niño sepa que lo estás escuchando y para asegurarte de que realmente ha entendido los mensajes importantes que le estás diciendo.
- Tratar de no intervenir, interrumpir o poner palabras en su boca, incluso cuando dice algo que suena ridículo o incorrecto o cuando tiene problemas para encontrar las palabras.
- No apresurarse a resolver problemas.
- Estar preparado para equivocarse y pedirle al niño que te ayude a comprender.
Cuando le muestras a un niño cómo ser un buen oyente, también lo ayudas a desarrollar sus habilidades para escuchar.
Cómo animar a un niño a escuchar
Los niños a menudo necesitan ayuda para aprender a escuchar, así como algunos recordatorios amables sobre cómo dejar hablar a otras personas. Aquí hay algunas ideas para ayudar con las habilidades auditivas de un niño:
- Deja que termine de hablar y luego responde.
- Usa lenguaje e ideas que un niño pueda entender.
- Haz que las instrucciones y las solicitudes sean simples y claras para adaptarse a la edad y la capacidad del niño.
- Evita la crítica y la culpa.
- Sé un buen modelo a seguir.
Aplicando los consejos descritos anteriormente podrás establecer una mejor comunicación con tus hijos o con cualquier niño.