Tu identidad está determinada por las experiencias pasadas, tus intereses actuales y tus metas futuras. Amigos, familia, fortalezas y debilidades, valores, creencias y sueños son todos elementos que contribuyen a moldearte.
Para ser tú mismo, debes dejar que brille tu verdadera personalidad. Sin embargo, en un contexto profesional, la cosa no siempre es simple.
Tendemos a escondernos de las facetas de nuestra identidad de nuestros colegas, que solo reaparecen una vez que termina el día. No obstante, al mostrarte como eres en el lugar de trabajo, puedes sentirte más como en casa.
Aquí te presento algunos consejos para que te mantengas firme en todo momento:
1. Saber quién eres y estar orgulloso de ello
Piensa en las personas, lugares y experiencias de vida que han dado forma a tu personalidad. Hazte las siguientes preguntas: ¿Qué hay en el corazón de mi historia?, ¿dónde comenzó mi viaje y dónde espero que me lleve?, ¿qué decisiones buenas y malas han sido importantes para mí? y ¿qué es lo que más me importa saber sobre mí?
Las respuestas te ayudarán a saber quién eres y le des más sentido a tu vida. Cuanto más comprendas tu identidad, más fácil será revelarla a tus colegas y compañeros de trabajo.
2. Construir relaciones gratificantes
Para ser tú mismo en el trabajo, debes establecer vínculos más estrechos con tus colegas. Para lograr esto, muestra interés en ellos, en sus objetivos personales y profesionales, sus pasatiempos y su familia.
La amistad en el trabajo puede aumentar el compromiso y la productividad, lo que puede resultar en un mayor rendimiento.
3. Estar de acuerdo en ser vulnerable
Tememos la vulnerabilidad, lo que significa aceptar que sabemos lo mejor de nosotros mismos… y, a veces, lo peor. En un contexto profesional, ser vulnerable es aceptar equivocarse y que existen defectos para mantener una relación más auténtica con los colegas.
La vulnerabilidad no es una debilidad; de hecho, puede ser una fuerza cuando nos permite dar lo mejor de nosotros mismos para trabajar día tras día.
4. Mantén tus pasiones
¿Qué es importante para ti? Si tienes un buen conocimiento de ti mismo, debes responder esta pregunta fácilmente. Si este no es el caso, trata de averiguar qué es lo que más te atrae, tanto en tu vida personal como profesional.
La afición puede reducir el estrés, mejorar la salud y promover una actitud positiva para trabajar. Cuanto más emocionante sea tu vida personal, más energía y entusiasmo verás en la oficina el lunes por la mañana.
5. Sé consciente de tus percepciones
La forma en que percibes tu trabajo puede afectar tu capacidad de ser tú mismo en todo momento. ¿Tienes ganas de ir a trabajar todas las mañanas o te desanima la idea de otra semana larga? Si sientes que te entregas a pensamientos negativos, un breve ejercicio mental podría ayudarte a ahuyentarlos.
Al principio, puede que te resulte difícil sobresalir en el trabajo mientras eres tú mismo. Pero una vez que hayas superado los primeros episodios dolorosos, cosecharás los beneficios de una movilización profesional sin compromisos demostrando tus habilidades.