Una de las preguntas más importantes que debes responder si desea delegar una tarea, ya sea en el hogar o en el lugar de trabajo, es ¿cuánto control quieres tener sobre la tarea? La respuesta a esta pregunta determinará cómo delegar la tarea, la frecuencia con la que te reúnes con la persona que realiza el trabajo y el nivel de detalle que deseas conocer.
También alterará el estilo de liderazgo que adoptes. Decir que deseas un nivel de control cuando en realidad deseas otro puede confundir al equipo o ponerlo ansioso y menos efectivo, por lo que es muy importante que sepas lo que quiere y lo comuniques claramente.
De no control a control total
Piensa que el control sobre la tarea se comparte de alguna manera entre el líder (quien delega el trabajo) y los seguidores. El nivel de control puede variar desde que el líder tenga el control total hasta que los seguidores tengan el control total, con todo un espectro de control compartido en medio.
Si el líder tiene el control total, es probable que el estilo de liderazgo que se está usando sea el comando o la configuración de puntos. El control compartido puede ser autoritativo/visionario (el líder depende de la calidad de su visión para llevar a su equipo), demócrata, entrenador o afiliativo, todos los cuales están muy relacionados con el diálogo.
El control total que recae sobre los seguidores no se ve a menudo, debido al nivel de riesgo para el líder. Se describe más comúnmente como el liderazgo laissez-faire.
9 niveles de delegación
Con el nivel de control en mente, podemos pasar a pensar cómo delegar el trabajo o las tareas. Se han definido 9 niveles de delegación:
- El seguidor mira el problema y da todos los hechos, pero el líder decide qué hacer.
- El seguidor informa las opciones disponibles con los pros y los contras. El líder decide qué seleccionar.
- El seguidor entrega criterios y recomendaciones, con la alternativa que considera mejor. El líder toma la decisión.
- El seguidor recomienda un curso de acción para la aprobación del líder.
- El seguidor informa lo que hará. El líder debe aprobar.
- El seguidor informa lo que hará y tiene vía libre para hacerlo, a menos que el líder diga que no.
- El seguidor toma acción e informa lo que hizo, así como los resultados.
- El seguidor toma acción y se comunica con el líder solo si la acción no tiene éxito.
- El seguidor toma acción y no tiene que comunicarse con el líder.
Habilidades clave en el trabajo de delegación
Delegar puede ser complicado, pero en realidad solo se necesitan 2 áreas de habilidades principales para delegar con éxito:
- Sé consciente del nivel de control que deseas y necesitas. Los buenos líderes son intrínsecamente conscientes de sí mismos y entienden cómo les gusta trabajar.
Los mejores líderes también son conscientes de cómo les gusta trabajar a sus subordinados, y se esfuerzan por encontrar un equilibrio entre los dos, para permitir que sus subordinados crezcan y se desarrollen en su trabajo. - Asegúrate de que estás absolutamente claro con tu subordinado qué nivel de delegación has utilizado. Esto requiere fuertes habilidades de comunicación.