Convertirse en un líder en el trabajo puede ser un desafío. Sabes que necesitas destacar y llamar la atención de la gerencia. Sabes que puedes hacerlo mejor y quieres hacerlo.
Tal vez anhelas un ascenso en la organización, pero primero debes demostrarle a tu jefe que tienes lo que se necesita para ser un gran líder. Sabes lo que quieres que suceda y hacia dónde quieres que vaya tu carrera, pero ¿cómo llegas allí?
Existen cosas que puedes comenzar a hacer ahora mismo para convertirte en un líder natural en el trabajo y avanzar en tu carrera:
1- Practica lo que predicas
Empieza por escribir las expectativas que tienes de tu jefe o gerente y sé específico. No solo su capacidad para hacer el trabajo, sino también sus rasgos y características, comportamiento y gestos.
Piensa en las cosas que cambiarías de tu jefe si pudieras. ¿Qué crees que hace a un buen líder? ¿Cuáles son algunos de los rasgos de un jefe o líder que admiras? Una vez que tengas la lista, comienza a cumplir esas expectativas tú mismo.
A los líderes rara vez se les dice que lideren, ya que toman la iniciativa. No esperes a que tu jefe te diga qué hacer: busca proyectos, trabajo y oportunidades para ser líder.
2- Eleva tus estándares: trabaja más duro
Ponte a trabajar temprano, sé el primero en llegar y el último en irse. No esperes a que te pidan que trabajes hasta tarde. Ve más allá de los deberes básicos de tu trabajo y supera las expectativas de tus supervisores.
Tómate tu trabajo en serio y rodéate de otros que hagan lo mismo. Pasa tiempo con compañeros de trabajo que sean muy trabajadores y den ejemplos de buen liderazgo. Realmente profundiza en tu trabajo. No renuncies, la perseverancia lo es todo.
3- Sé un buen oyente
Un buen líder inspira a quienes lo rodean a hacer y ser mejores. Para inspirar a las personas, debes escucharlas y ellas deben confiar en ti.
Un buen líder escucha activamente a todos, a los socios y a los empleados que pueden trabajar para ellos. Escuchar activamente significa no solo decir lo que quieres decir, sino también dar a los demás la oportunidad de hablar, escuchar verdaderamente y responder a lo que dicen.
Escuchar las inquietudes, ideas y perspectivas de los demás también ayudará a tus colegas a sentirse cómodos contigo, y ese consuelo los hará más receptivos cuando propongas nuevas ideas o sugerencias.
4- Edúcate tú mismo
Una parte importante de ser un buen líder es seguir aprendiendo. Nunca asumas que sabes todo sobre tu campo, puesto o empresa. Un buen líder no tiene miedo de hacer preguntas o correr riesgos, pero lo hace desde un lugar informado.
Aprende todo lo que puedas sobre su empresa. Lee sobre organizaciones y competidores similares, el mercado de tu empresa y la propuesta de valor única. Descubre qué ha hecho que otras empresas tengan éxito o fracasen.
Lee libros sobre cómo ser un gerente eficaz y un buen líder. Inspírate para desarrollar la mentalidad de un gerente y un buen líder.
5- Piensa en ti mismo ya como gerente
Un buen líder no espera a que le digan que asuma las responsabilidades o la mentalidad de un líder. Para convertirte en un líder en el trabajo, debes pensar y actuar como si ya lo fueras.
Piensa en la lista de tus expectativas. Trabaja durante el día tratando de cumplir con esas expectativas, como si ser el líder ya fuera tu responsabilidad.
Si estuvieras a cargo, ¿qué harías?, ¿cómo dirigirías la empresa?, ¿qué cambiarías?, ¿ves áreas de mejora dentro de la organización? Piensa en formas de resolver problemas y aumentar la eficiencia.
Por último, cuida tu propia gestión del tiempo. No pierdas tiempo en el trabajo. Programa cada día, semana y mes. Asegúrate de tener en cuenta los plazos y los proyectos. Programa tus descansos y tu tiempo libre para no tener la tentación de perder el tiempo en el trabajo.