Los métodos de enseñanza han evolucionado significativamente a lo largo de los años. En la historia quedó la memorización de conceptos al pie de la letra y el aprendizaje pasivo. Ahora se emplea un enfoque más interactivo donde el estudiante participa activamente en su aprendizaje a través de actividades, debates, proyectos colaborativos y el fomento del pensamiento crítico.
Pedagógicamente se han diseñado actividades para involucrar las mentes de los estudiantes de una manera plena y garantizar que comprendan mejor los temas.
Con los avances en las tecnologías digitales y una pandemia global que obligó a los educadores a encontrar formas nuevas y alternativas de satisfacer las necesidades educativas de sus alumnos, el panorama educativo se ha modificado y ahora podemos ver nuevos métodos de enseñanza:
1- Aprendizaje kinestésico
También conocido como aprendizaje táctil, el aprendizaje kinestésico es un estilo práctico de enseñanza que anima a los estudiantes a utilizar su sentido del tacto interactuando físicamente con su materia.
En lugar de largas explicaciones o descripciones en un libro, los estudiantes pueden tener una idea real de cómo funciona algo al construirlo, probarlo y presenciarlo por sí mismos.
Este enfoque práctico de la enseñanza va más allá de la teoría pura y se adapta mejor a las materias que requieren manipulación física, destreza y aprendizaje experimental, como ciencias, geografía, arte, música y otras.
2- Aprendizaje basado en la investigación
Este método de enseñanza dista de los estilos tradicionales de simplemente impartir conocimientos a los estudiantes y, en cambio, los alienta a hacer preguntas e investigar para encontrar las respuestas por su propia voluntad.
Se involucran sus facultades de pensamiento crítico y resolución de problemas mediante el uso de preguntas abiertas, por lo que despierta la curiosidad natural del estudiante y fomenta un espíritu independiente para respaldar su comprensión y sacar conclusiones.
3- Instrucción diferenciada
Este método de enseñanza se enfoca en las necesidades individuales del estudiante y adapta la instrucción en función de sus intereses, habilidades y estilos de aprendizaje.
A diferencia de un enfoque de enseñanza único para todos, la instrucción diferenciada reconoce las fortalezas y áreas de crecimiento únicas que tiene cada individuo, así como su ritmo de aprendizaje para crear un plan de educación individualizado para maximizar su experiencia de aprendizaje general.
4- Aprendizaje basado en juegos
El aprendizaje basado en juegos, o ludificación, es una técnica de enseñanza moderna que reconoce el poder que tienen los juegos en la vida de los niños y jóvenes y aprovecha su capacidad para involucrar e inspirar a los estudiantes en el proceso de aprendizaje.
Al incorporar funciones basadas en juegos, como personajes, tablas de clasificación, desafíos y recompensas en el contenido educativo, los maestros pueden alentar la participación y el entusiasmo de los estudiantes por aprender, al mismo tiempo que fomentan habilidades importantes del siglo XXI, como la alfabetización digital y la confianza para navegar nuevas tecnologías.
5- Aprendizaje colaborativo
A través del aprendizaje colaborativo, los estudiantes trabajan juntos en pequeños grupos hacia una meta compartida. Al fomentar la cooperación, la comunicación y el trabajo en equipo, este estilo de enseñanza permite que los estudiantes interactúen entre sí, compartan ideas, resuelvan problemas y completen proyectos de manera colaborativa, lo que facilita su aprendizaje.
Mejora habilidades como la comunicación, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico, además de otras valiosas habilidades, como la construcción de relaciones, la escucha activa, el respeto por las diversas opiniones y perspectivas, la resolución de conflictos y la adaptabilidad.
6- Aprendizaje experiencial
El aprendizaje experiencial es un estilo de enseñanza que enfatiza las experiencias prácticas para facilitar el aprendizaje y la comprensión en los estudiantes.
Al participar activamente en experiencias del mundo real, es menos probable que los estudiantes se aburran o se distraigan y ya no son solo receptores pasivos de información, ya que su tema se vuelve práctico en lugar de simplemente teórico.
Los ejemplos de aprendizaje experiencial incluyen excursiones, simulaciones, actividades de juego de roles, pasantías, servicio comunitario y experimentos prácticos. Al cerrar la brecha entre la teoría y la práctica, el aprendizaje colaborativo equipa a los estudiantes con conocimientos específicos de la materia y las habilidades prácticas necesarias para el éxito en sus proyectos futuros.
